Películas mudas en blanco y negro. Qué buena forma de aprovechar el fin de semana que viendo estas piezas.
En Metrópolis , dirigida por Fritz Lang, pude observar muchas cosas. La que más me llamó la atención fue sin duda la escenografía. Los muros altos, las maquinas inmensas, la ambientación correcta en todas la escenas. Las sombras son uno de los elementos indispensables. La historia se me hace muy interesante, ya que hablamos de 1927. Las diferentes tomas también creo que le dan un ritmo interesante a la trama de la película. Lo que me impresionó fue la cantidad de personas que van por miles que se utilizaron para crear algunas tomas.
En cuanto al Hombre de la Cámara, dirigida por Dziga Vertov en 1929, puedo decir que su narrativa es bastante más sencilla. Aunque sus tomas se vuelven más complejas. En general hacer tantas tomas para hacer un recorrido tan amplio es lo más interesante que encontré en éste trabajo, junto con sus efectos. Curiosamente por falta de musicalización o puntualmente la narración de una historia, me pareció a veces un poco tediosa.
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